Y una noche volvieron los duendes verdes...

Qué partido vivimos hoy! que increíble demostración de mística y corazón! Cómo se debe estar riendo Red Auerbach! cuando todo parecía de los Lakers, terminó siendo de los Celtics, y al fin y al cabo, si Kobe no tiene un buen día... pero repasemos...
El comienzo del partido nos trajo un nuevo protagonista de lujo que había estado ausente en los partidos anteriores. Estoy hablando de Lamar Odom. Un comienzo a todo trapo, sin errar de cancha, atacando el canasto, muy activo, realmente impresionante. De su mano, los Lakers arrancaron como para humillar a los verdes, 35-14 fue el primer cuarto, la mayor diferencia en la historia de las finales NBA después de un cuarto (21 puntos). La rareza? sólo 3 puntos de Kobe, y los 3 desde la línea. Cuál era la sensación? en cuanto se enganche Kobe es un robo, los celtics perdían en todos lados de la cancha, imprecisos, con errores de principiantes, y hasta los suplentes de los lakers parecían jugadores de elite (Ariza aportó mucho corazón, en defensa y en ataque) y ni con ellos en cancha los celtics podían acercarse.
Con una corrida de 12-0 pudieron ponerse en partido, con un Posey influyente, pero fue sólo una brisa y la diferencia al final de la primera mitad fue de 18 puntos (llegaron a tener una diferencia de 24).
Cómo sabemos, el 3er cuarto es el cuarto donde todo se tiñe de color verde, y así fue. Comenzó con el primer gol de campo de Kobe (aportaba con asistencias, pero fallaba de cancha) que empezó a ser marcado por Pierce en reemplazo de Allen (buen trabajo de ambos) y la lesión en el hombro de Perkins. Malas noticias para Boston? nada de eso, con la crecida de Garnett, Pierce y Allen más los aportes de Posey Y House comenzaron a acercarse. Por los Lakers daba la cara Gasol y Odom comenzaba a desaparece de nuevo.
La defensa celta comenzó a hacerse dura y provocar muchos errores en los de Los Angeles. Boston la metía de todos lados, una corrida de 21-3 cerró el cuarto y la diferencia restando 12 minutos era de 2 puntos. Increíble, sí... pero real. Los Angeles enmudecía.
El último cuarto empezó con las imprecisiones de siempre. Y siguió con Kobe en comando, en su momento favorito del partido, que se mantenía parejo gracias a Garnett Posey y Pierce. Pero Boston estaba lleno de respuestas de la mano de su Big 3. Los celtics pasaron al frente por primera vez en el partido faltando 4 minutos y se fueron a 5 fantando 2.
Un triplazo de Posey puso una diferencia casi decisiva (que aporte el de este suplente deluxe!!) y una penetración brillante de allen sentenció el juego.
Increíble, una de las remontadas más espectaculares de la historia de las finales NBA (57 a 33 fue el score de la segunda mitad).
Los celtics fueron una comparsa en el principio del juego, pero supieron cambiar a tiempo, se arremangaron, todos aportaron, ninguno desapareció y pusieron una ventaja de 3 a 1. Ventaja que ningún equipo en la historia pudo remontar. Pero como sabemos, la historia está para ser cambiada, aunque el golpe anímico pueda haber sido demasiado fuerte y decisivo.